¿Que es la suerte?, según estuve pensando, ya que no tengo ni Internet ni un diccionario para buscar una definición precisa, seria algo que no podemos manejar, algo que se da por cuestiones que nos superan. En los juegos de azar, la suerte aparece según dicen los “timberos” por cuestiones azarosas, valga en este caso la redundancia. Por ejemplo: si uno se cae, debe jugarle al 56, “la caída”, de la conocida lista timbera: “los sueños”. En este ejemplo se demuestra que la suerte es pura suerte, ¿que relación directa puede tener una caída con un numero?: desde la ciencia pura ninguna, pero desde superstición timbera mucha. ¿Que tendrá que ver esto con Viva Plomer?, se preguntaran. Si lo relacionamos con el futbol en general mucha. Se conocen frases celebres dentro de este mundo que lo rectifican. Por ejemplo: “tal equipo tuvo la suerte del campeón”, “que culo tuvieron, le metimos tres tiros en los palos y no pudimos mojar”, “nos falto suerte en la definición”, entre otras.
Pero si lo relacionamos con el último partido que Viva Plomer disputo con Athenas FC. La suerte fue uno de los factores más preponderantes que determino el 2-2 de la cuarta fecha del torneo D1.
A media mañana del ultimo sábado, un llamado del zaguero “Tano” Difazio (uno de los pilares de Viva Plomer) al capitán Pelo Páez traía la mala noticia de que un accidente vial, lo dejaba fuera del partido. Desde el enfoque de este texto, este incidente azaroso (contando que hay que tener mucha mala suerte de que un boludo se te cruce en la autopista) era mala suerte para el equipo, pero era de mucha mas mala suerte para el Tano, aunque como diría la trillada frase, fue una desgracia con suerte, El Tano y su novia no sufrieron heridas. Pero el pintoresco Escort negro no corrió la misma suerte ya que quedo bastante maltrecho. Esta mala suerte tempranera dejaba a El Tano con una bronca incontenible y un susto grande y a Viva Plomer sin uno de sus hombres más valiosos.
El gato negro se había cruzado por delante de los integrantes de este humilde pero ya “glorioso” equipo. En simultaneo por los pagos herenses, Juampi reclutaba “de suerte” - podríamos decir para seguir con la idea- al joven Giavinno y lograba que se asegurara el 11 inicial.
Viva Plomer se presentaba en el predio de Ezeiza con solo 11 jugadores a disputar el cotejo. La mala suerte estaba echada en el soleado pero fresco, mediodía Ezeisense, Viva Plomer avistaba un panorama desalentador: no tenia ningún suplente , debía improvisar la defensa y reemplazar al Tano en la difícil y fundamental posición de primer zaguero. Pero a pesar de todo el equipo tenía una mirada positiva: estaba tranquilo de que el querido Tano y su novia, estaban bien, que las incorporación de Eugenio y Juancito, eran de gran categoría y que en la formación se encontraba Diego, el polifuncional por excelencia, que era el candidato ideal para reemplazar con altura al Tano.
Cuando el árbitro dio el pitazo inicial, empezó para Viva Plomer a correr la suerte puramente futbolística. Uno de los primeros incidentes fue de mala suerte, Diego disputa una pelota y queda sentido de un choque con el delantero rival, las caras de preocupación de los jugadores era aterradora. Y los comentarios por lo bajo eran “que mala suerte si no puede seguir ahora que hacemos”, pero el ímpetu y corazón de guerrero de el mayor de los Gaspari, lo hizo seguir en cancha.
El gato negro parecía inamovible frente a los comandados por Paez y Gaspari, pero un pase de Facu dejaba solo a Juancito y Viva Plomer se ponía en ventaja. Minutos más tarde, un bochazo largo dejaba a Facu mano a mano y el 9 definía con frialdad ante el arquero. La alegría inundaba al humilde equipo y parecía que el gato negro se había corrido para el banco rival.
Pero el partido era largo y Viva Plomer perdía protagonismo, ahí apareció Nachito para ahogar los festejos de los delanteros rivales, como también la buena suerte, que hacia que la pelota no entrara.
Cuando el cronometro del hombre de negro marco los 40 minutos, Viva Plomer ganaba 2-0 y la suerte a esa altura ya le había empatado a la mala suerte.
El segundo tiempo encontraba a Viva Plomer replegado (acá la suerte no tiene nada que ver) y al equipo rival buscando con pelota al piso el gol del descuento que lo acercara en el marcador.
La suerte dejo de influir y las excelentes actuaciones de Nachito, cortando centros, tapando mano a manos, y de un heroico Diego, cortando todo casi en una pata (el posterior parte medico informo una fractura en uno de los dedos del pie), más el esfuerzo y la dedicación al marcar de Rome y la seguridad de Eugenio, más el esfuerzo del resto de los 11. No pudieron impedir que Athenas descontara y reavivara los fantasmas Plomerienses.
Cuando el gato negro se estaba moviendo de lado, otro golpe sobre la humanidad de Diego hizo que este no pudiera seguir y Viva Plomer se quedara con uno menos y sin el mejor jugador de sus filas. Ahora el felino ya se había decidido, su lugar en la tarde era frente al banco de los de casaca blanca y naranja.
Athenas se fue con todo al ataque y el esfuerzo Plomeriense no alcanzó para que los de nombre de capital europea lograran el empate. Las caras de desazón de estos luchadores del balompié lo decían todo, solo quedaba esforzarse para torcer la mala suerte y evitar una previsible derrota. Cuando las piernas ya no respondían y el partido era un monologo del rival. El gato negro le tiro el último guiño al equipo amante de los asados: El arbitro que para mala suerte de Viva Plomer había sido bastante imparcial. Cierra el partido a los 3 minutos del tiempo recuperado, (cuando era lógico que por las incidencias del cotejo hubiera debido adicionar algunos minutos mas) y termina con el sufrimiento de los 11 guerreros de Viva Plomer. Era empate y a otra cosa.
Conclusión
Ese sábado 8 de mayo, que también pudo haber sido un martes 13, no fue sin dudas un sábado mas, fue el sábado de la suerte o de la mala suerte, según se quiera mirar.
Por que como se detallo arriba. El gato negro hizo de las suyas. Se empato contra un rival que género muchísimas situaciones de gol, pero no podemos dejar de quedarnos con el sabor amargo de que se iba ganando 2-0. El tano no pudo jugar, pero Diego lo reemplazo de manera extraordinaria, aun jugando con una quebradura en el dedo, pero no pudo terminar el partido. Se consiguió jugadores de ultima, pero como en los casos de Eugenio y Juancito, demostraron mucha categoria y fueron fundamentales en el resultado. Nachito cerro el arco hasta donde pudo, con una soberbia actuación. Como en los anteriores partidos mufamos por la falta de suerte en el area contraria, este la suerte nos jugo para los dos lados.
Por todo esto, además de tratar de hacer siempre lo mejor, que a veces no nos sale, y de poner todo, cosa que hacemos cada sábado, no estaría de más llevar una pata de conejo por las dudas.¿No?
Buchi (11)
Pd: si alguno compra patas de conejo, por favor que compre 2, una para Megafund, ahí si que las necesitan.
viernes, 14 de mayo de 2010
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