martes, 16 de marzo de 2010

Viva Plomer 1 vs F.C. Lanús 1

Se le escapó de las Manos. . . .


En el tercer amistoso preparatorio del año del bicentenario, Viva Plomer, pese a ser ampliamente superior a su rival durante todo el cotejo, no pudo vencer a F.C. Lanús, y tan sólo consiguió un empate que, sin embargo deja más puntos positivos que negativos en su camino al Torneo que se avecina en el próximo mes de abril.

Con algunas caras nuevas y otras viejas (oscuras) y mas que conocidas, los herenses manejaron el trámite del juego desde el comienzo sin poder estirar la ventaja mas allá del 1-0, y a 5 del final en una jugada que combinó una mínima desantención en el fondo, infortunios propios, y una muy estricta lectura del referí, los granas (amarillos por ocasión) encontraron un penal que igualó el marcador, cuando los herenses parecían tener todo bajo control. Durante el transcurso de la primera mitad, el equipo plomeriense, conducido por su máximo referente futbolístico supo apretar fuerte en el medio y generar al menos 3 claras chances que por muy poco no terminaron en festejo. Primero “polvito”, con gran eludida de cabeza al 1 rival, luego “Pato” que capturó un rebote en el área chica, y provocó la revolcada de su partenaire, y finalmente “Gus”, quien luego de una extraordinaria apilada del delantero más joven, increíblemente levantó el remate por encima del travesaño cuando no había resistencia rival. Por su parte, el contrincante sólo había podido inquietar en una oportunidad, pero la rapidez y los reflejos del ahora dueño de la valla de Plomer, impidieron el festejo granate, luego de una chance que tuvo lugar a partir de una contra que encontró mal parado al mediocampo naranja. La segunda mitad vio a un Plomer con la misma actitud de la primera parte, un tanto menos hiriente y un poco mas desordenado, que por momentos cedió la pelota pero sin llegar a ser dominado por su rival. Promediando la mitad del complemento, una maniobra hilvanada por Pato en combinación con Rober puso el 1 a 0, hartamente merecido. Luego de la conquista, Plomer pudo ampliar la ventaja, pero esta vez el juez de línea invalidó la acción luego de que el (ahora) cordobés capitalizara al máximo la asistencia brindada por la mágica rabona segoviana. Hubo tiro libre que se estrelló en el horizontal cerca del final, cuando el 5 sacó a relucir su deliciosa pegada. No deben perderse de vista algunos interesantes avances con juego asociado por la banda derecha, que si bien no llegaron a crear peligro, entusiasmaron por su forma. Se acercaba el pitazo final , y un despeje largo del 1 rival tomó por sorpresa a la defensa comandada por “Pastilla”, y cuando el mayor de los Gáspari salió al cruce del delantero de pechera amarilla, y, el acto reflejo, la voluntad, la mala fortuna, la estricta interpretación del hombre de negro o simplemente el destino hizo que la mano izquierda del n° 8 frenara la marcha del balón y el arbitro sancionara con la pena máxima desde los 12 pasos. El penal bien ejecutado impidió que una vez más “Pato” (y como en cada noche de incesante sed fernetera) nos “salvara las papas”.

Para el cierre, resulta evidente (como se oyó camino al túnel) que jugando de esa manera predominaran las victorias por sobre las derrotas. No debe dejar de destacarse el debut de Graciani, de gran temperamento y buen manejo de balón. Tampoco debe pasarse por alto el segundo partido del Joven Arregui que mostró pizcas de su talento pero que se sabe que tiene mucho por demostrar aún.

Con respecto a la polémica de la semana creo que se debería intentar evitar la confrontación como así también las bromas que pudieran herir suceptibilidades, por lo menos por medios electrónicos, exigir de cada uno lo mejor, pero sin esperar que las piezas que estaban de un primer momento ubicadas de cierta manera en el plano, cambien radicalmente de lugar, por arte de magia. De todas formas, enfrentamientos como éstos son propios de una disciplina como la que practicamos, la cual despierta esa sensación que es de las maravillosas de la vida humana, y que muchas veces suscita conflictos, léase: la pasión. . . .


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