La marcha del golazo solitario. . .
* Un cuento de "Buchi" Neyssen
* basado en los hechos acaecidos el sábado 27 de agosto de 2011
Era un sábado como otro, eso parecía. Y en el bar de siempre la mesa de la ventana se empezaba a completar. Esa mesa no era una más, era la mesa de las historias. Los que la conformaban no eran amigos, eran compañeros de copas y cada sábado calentaban esas cuatro sillas, Gancia de por medio, contando las anécdotas más increíbles. Eran tres y faltaba el cuarto, el de las historias más fantásticas.
- ¿Qué le habrá pasado al Tito que todavía no aporto?
- Debe estar en la casa pensando el bolazo que nos toca hoy
Tito era el menos creíble, en su lista de anécdotas, figuraban: el día que Guillote Coppola lo llevo de joda, la noche que le ayudo a cambiar una goma pinchada a Moria Casan y casi se la levanta. Y el día que le sugirió a Víctor Hugo la frase “barrilete cósmico”.
- Ahí viene Tito, ¿qué le pasa que viene corriendo?
- ¡Seguro que lo quiso abducir un ovni a este!, prepárense que parece se viene con otro bolazo.
El cantinero, viendo entrar a Tito, agarro la botella para servirle un Gancia.
- ¡Muchachos no saben lo que vi, no lo van a poder creer! - Dijo agitado el último comensal de la mesa de la ventana.
- A ver Tito, a ver que nos traes hoy – dijo uno irónicamente
- A la mañana fui a ver futbol, ¿vieron esos torneos que se juegan por acá?
- ¿Seguís con la idea de encontrar un crack y representarlo, seguís con eso de que Guillote te vio pasta de representante? – Lo chicaneó otro
- ¡No me jodan che! Hoy vi el gol más increíble de la historia.
- A ver desembucha de una entonces, Cantinero prepare otra vuelta que esto pinta pa´ largo.
- ¿Puedo contarles?, esto que les digo es posta. Hoy fui a esa, la sede de la Afip y había un partido, jugaban unos de camiseta naranja con otros de azul. El partido era parejo, los de azul llegaban mas y tenían la pelota. Los de Naranja se llaman Viva Plomer, los otros Fergayion o algo así. Bueno como les decía, el partido era parejo, los de Plomer estaban medios perdidos, no la agarraban en la mitad y sufrían en cada avance, Fergayion tenía delanteros rápidos, y fue que promediando el primer tiempo, el 7 quedó mano a mano y ante el buen achique del portero la tiro ancha. Igual Plomer mediante pelotazos trataba de llegar. Hubo una linda pared entre el 14 y el 7 que termino en un mal centro, pero se combinaron bien. Y atrás de a poco se fueron afianzando.
- Che nos vas a contar detalle por detalle ese partido, ¿esto es lo tan increíble que viste?
Para eso miramos algún partido en la tele.
- ¡Déjenme terminar¡ todavía falta lo mejor.
Bueno sigo, Fergayion iba, y Plomer trataba de recuperar la bola, pero estaba partido. En una el 9 de Plomer quedó mano a mano, pero la pelota se le fue larga y el arquero llegó sin problemas. El 5 de los de naranjas trataba de agarrar la manija, pero no estaba del todo fino. Igual parecía de esos jugadores que en cualquier momento te deja mano a mano.
- ¿Y el gol? ¿y ese gol tan espectacular cuando llega? ¿No me digas que a los 40 del segundo? , porque si es así cambiamos la charla, ya me estoy aburriendo.
- En eso estaba, como les decía los de naranja se estaban afianzando y cerca del final del primer tiempo, el 5 hace una linda pared con el rubio que jugaba de enganche y le puntea la bocha al 14 que estaba parado en la medialuna. ¿Y no saben qué pasó?
- ¿¡que paso Tito, que paso!? ¿Por qué tanta intriga?
- Ahí voy, peren esta parte necesita intriga.
Bueno, este pibe el 14, que parecía más luchador que virtuoso, vio que le venía la bocha al rastrón, y sin pararla le dio de cara interna dándole una comba increíble. La pelota parecía que se iba alta, ahí fue lo increíble. Cuando la pelota hacía esa parábola, uno vaya a saber donde terminaría, todo se detuvo, los de naranjas quedaron con los ojos como el dos de oro mirando la bola, el 14 apretando el puño quedó como una estatua.
- ¿Todo se detuvo? ¿Todo, todo?
- No todo no, la pelota siguió su marcha, una marcha, como si se dirigiera hacia un golazo, y esa marcha no fue por el aire, fue por diferentes lugares. Primero paso por el pasillo de un hospital, como si la hubieran recuperado tirándose al piso a puro huevo y pasó con fuerza, como si la hubieran despejado los más lejos posible, después pasó sobrevolando miles y miles de asados, asados entre amigos eran, ahí la pelota agarró un efecto mágico, ahí la bola no fue despejada, fue acariciada. Y cuando pensé que me desmayaba del cagazo, entro al ángulo abrazando la red, y el ángulo se transformó otra vez en un hospital, pero esta vez era una sala de maternidad, donde la lucecita marcaba celeste
Ahí volvió todo a la normalidad y los de naranja corrieron a abrazar al 14, que gritó ese gol como si lo hubiera hecho en la final de un mundial.
El bar se silenció, todos miraban a Tito, nadie lo chicaneó, todos parecían creerle.
-¿Cómo terminó el partido?
- Cuando la pelota terminó de embolsarse en la red, el árbitro dio por finalizado el primer tiempo.
Los pibes de Plomer salieron a jugar el segundo tiempo con otra actitud, como si ese golazo, los hubiera motivado. El medio agarro la pelota y Plomer fue a liquidar el partido. El uno descolgó todo lo que le llovió por el área, la defensa a fuerza de garra, suplió las falencias por la falta de ritmo. Y ese 5 con pinta de crack, demostró que lo es, de un centro bien ejecutado por el 10, tiró una tijera y la clavó a un costado. La ventaja de dos goles dejo más tranquilo al equipo, e hizo que manejara el partido. Los minutos corrieron y Plomer hizo valer la diferencia en el marcador, sabiendo que ese partido tenía que terminar en victoria. Y así fue nomas, termino 2-0.
Los pibes de Plomer salieron a jugar el segundo tiempo con otra actitud, como si ese golazo, los hubiera motivado. El medio agarro la pelota y Plomer fue a liquidar el partido. El uno descolgó todo lo que le llovió por el área, la defensa a fuerza de garra, suplió las falencias por la falta de ritmo. Y ese 5 con pinta de crack, demostró que lo es, de un centro bien ejecutado por el 10, tiró una tijera y la clavó a un costado. La ventaja de dos goles dejo más tranquilo al equipo, e hizo que manejara el partido. Los minutos corrieron y Plomer hizo valer la diferencia en el marcador, sabiendo que ese partido tenía que terminar en victoria. Y así fue nomas, termino 2-0.
Ese sábado Tito logró que nadie le discutiera su historia, ninguno de esos 3 que tantas veces tildaron de bolazos sus anécdotas, atino a decir nada. Entonces habrá que creerle nomas y como dice el refrán es “creer o reventarla lo más lejos posible”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario