Golpe Duro
Por la cuarta fecha del torneo, Viva Plomer desperdició una gran oportunidad de prenderse en la pelea y fue derrotado en un partido chato y parejo, que encontró su definición en su tramo final. Zorrera Hego (de la división D, y promovido a la C, por escasez de equipos en esta categoría) priorizó defender el arco propio a atacar el de enfrente, con las esperanzas puestas en que una vez asegurado e 0 en el propio, su más desequilibrante jugador hiciera de las suyas adelante y les brindara los 3 puntos. Finalmente su plan funcionó a la perfección. El partido se jugó en el mediocampo, trabado y chato, contribuyó a que Plomer, pese a la buena actuación de Arregui como enlace y a los siempre temerosos avances de Rubio en la delantera, no fuera lo preciso como para quebrar la resistencia de los rayados, que se defendieron bien. Es cierto que lo tuvo “Caio” en la primera parte, luego del desborde de “Patito”. No debe pasarse por alto que también lo tuvo “Facu”, luego de una excelente asistencia de atrás de mitad de cancha de Gastón. Estuvo cerca el centro al rastrón del 96 que terminó en corner. Y finalmente fueron incontables los centros que llovieron sobre el área del puntero, y en este punto parece increíble que ninguno haya terminado dentro del arco, sobre todo por la peligrosidad que provocaron, por lo bien ejecutados que estuvieron (Gus) por que se ganó de arriba(Gastón, Gonzalo, Caio) y por las dudas de arriba del contrincante. Pero el gol no llegó nunca y promediando los 20 del complemento Zorrera le acertó el golpe de gracia a los herenses. Una jugada bien hilvanada y una definición exquisita del odioso Torre, dejaron a los nuestros sin palabras. Porque durante la mayor parte de primer tiempo, y a pesar de la paridad incluso en el trámite del juego, daba la sensación que los nuestros estaban un poquito mas cerca de la conversión; el golazo del nº 12 los (nos) dejó helados. Y lejos estuvo de provocar este duro golpe, una reacción enérgica por parte de los nuestros. Porque el cansancio físico y anímico por sobre todo, lo tiró más para abajo aún, y a poco del cierre y otra vez por obra del verdugo nº 12, Plomer tocó fondo. 0 2, los 2 del inigualable Marco Torre, tan habilidoso como hablador y poco inteligente, al punto de haber recibido, en este encuentro, su cuarta amarilla, que le valdrá no jugar en la fecha venidera contra su mas inmediato perseguidor; 2 con 30 (pero eso no es tema nuestro). No quiero dejar de mencionar, aunque ya amagué hacerlo mas arriba, la buena actuación de “Gonza” Arregui, en su función en el mediocampo, las peleó todas, las aguantó bárbaro, y casi siempre entregó bien, falta ese gol que lo destape, o ese pase con “final feliz” que defina un partido, pero entusiasma su calidad, y justamente por eso llena de bronca su falta de estado. También merece una mención lo de Gastón Mendoza, quien tuvo que improvisar de volante central y vestir la camiseta más pesada de Viva Plomer, y no lo hizo mal, metió, pegó, tocó, y se cansó también. Pero a fin de cuentas cumplió y en una función que no le es familiar. Fue derrota nomás. Duele, duele por el rival, duele por el protagonista, duele por la tabla, pero falta mucho todavía, y nada, absolutamente nada está dicho.
Por la cuarta fecha del torneo, Viva Plomer desperdició una gran oportunidad de prenderse en la pelea y fue derrotado en un partido chato y parejo, que encontró su definición en su tramo final. Zorrera Hego (de la división D, y promovido a la C, por escasez de equipos en esta categoría) priorizó defender el arco propio a atacar el de enfrente, con las esperanzas puestas en que una vez asegurado e 0 en el propio, su más desequilibrante jugador hiciera de las suyas adelante y les brindara los 3 puntos. Finalmente su plan funcionó a la perfección. El partido se jugó en el mediocampo, trabado y chato, contribuyó a que Plomer, pese a la buena actuación de Arregui como enlace y a los siempre temerosos avances de Rubio en la delantera, no fuera lo preciso como para quebrar la resistencia de los rayados, que se defendieron bien. Es cierto que lo tuvo “Caio” en la primera parte, luego del desborde de “Patito”. No debe pasarse por alto que también lo tuvo “Facu”, luego de una excelente asistencia de atrás de mitad de cancha de Gastón. Estuvo cerca el centro al rastrón del 96 que terminó en corner. Y finalmente fueron incontables los centros que llovieron sobre el área del puntero, y en este punto parece increíble que ninguno haya terminado dentro del arco, sobre todo por la peligrosidad que provocaron, por lo bien ejecutados que estuvieron (Gus) por que se ganó de arriba(Gastón, Gonzalo, Caio) y por las dudas de arriba del contrincante. Pero el gol no llegó nunca y promediando los 20 del complemento Zorrera le acertó el golpe de gracia a los herenses. Una jugada bien hilvanada y una definición exquisita del odioso Torre, dejaron a los nuestros sin palabras. Porque durante la mayor parte de primer tiempo, y a pesar de la paridad incluso en el trámite del juego, daba la sensación que los nuestros estaban un poquito mas cerca de la conversión; el golazo del nº 12 los (nos) dejó helados. Y lejos estuvo de provocar este duro golpe, una reacción enérgica por parte de los nuestros. Porque el cansancio físico y anímico por sobre todo, lo tiró más para abajo aún, y a poco del cierre y otra vez por obra del verdugo nº 12, Plomer tocó fondo. 0 2, los 2 del inigualable Marco Torre, tan habilidoso como hablador y poco inteligente, al punto de haber recibido, en este encuentro, su cuarta amarilla, que le valdrá no jugar en la fecha venidera contra su mas inmediato perseguidor; 2 con 30 (pero eso no es tema nuestro). No quiero dejar de mencionar, aunque ya amagué hacerlo mas arriba, la buena actuación de “Gonza” Arregui, en su función en el mediocampo, las peleó todas, las aguantó bárbaro, y casi siempre entregó bien, falta ese gol que lo destape, o ese pase con “final feliz” que defina un partido, pero entusiasma su calidad, y justamente por eso llena de bronca su falta de estado. También merece una mención lo de Gastón Mendoza, quien tuvo que improvisar de volante central y vestir la camiseta más pesada de Viva Plomer, y no lo hizo mal, metió, pegó, tocó, y se cansó también. Pero a fin de cuentas cumplió y en una función que no le es familiar. Fue derrota nomás. Duele, duele por el rival, duele por el protagonista, duele por la tabla, pero falta mucho todavía, y nada, absolutamente nada está dicho.
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