Viva Plomer 1 vs. Relámpago 4

Pesadilla. . otro centro que llueve sobre el área propia

Zona liberada

Rigor. El camionero Garcia en acción

Bajo un pleno sol que aminoraba lo fresco de la tarde ezeicense, Viva Plomer debutó en el torneo clausura con una dura derrota, quizás demasiado abultada en confronte con lo sucedido. Con el déficit del juego aéreo profundamente exacerbado y puesto en evidencia en más de una ocasión, el sufrido equipo de LH vivió un comienzo de torneo, por demás accidentado. Si bien se pudo advertir durante los 80 minutos algunas carencias futbolísticas de larga data (y difíciles de revertir a esta altura) el tropezón del pasado fin de semana encuentra su explicación fundamental en la enorme falla a la hora de defender la pelota parada que llueve sobre el cuadrilátero propio. Alcanza con mencionar que a los 10 minutos de juego el marcador indicaba 0-2, y ambas conquistas habían tenido lugar por la misma vía. De poco sirvió el aporte de su máximo referente futbolístico, quien no sólo marcó el descuento, sino que nunca bajó los brazos, y aún cuando la causa estaba perdida, y sus rivales furiosos, a pesar del resultado,  por su incesante e insistente relación con la pelota, le propiciaron una paliza de película..  Porque sin perjuicio de haber sido molido a golpes durante todo el encuentro, “Rober” jamás perdió la calma, y cada vez que la pelota caía en sus agraciados pies, el moreno n° 5 levantaba la cabeza, buscaba asociarse con quien estuviera dispuesto a hacerlo, y así  intentó siempre, y en muy pocas tuvo éxito. Y es por eso que la derrota, si bien demasiado abultada para el curso del juego, no fue injusta. Tampoco fue suficiente el trabajo del mayor de los Gaspari por la banda derecha, aguerrido y empecinado, sólo equivocó el camino cuando se engolosinó con alguna apilada, pero en la marca anduvo firme, y mejorando el criterio con el pasar de los minutos, llego a ser unos de los más regulares, en las filas de los plomerienses. También “buchi”, es digno de mención, con un desempeño parejo, dio por tierra con  una serie de avances mediante el corte justo a tiempo de esos pelotazos largos que tanto complican en la contra. Sumó en ataque y se animó, sin obtener mayores logros, pero con criterio para buscar ser sorpresa por la banda. Pero ninguno (salvo el 5) podrá eludir la responsabilidad que le cabe en el juego aéreo defensivo. 

pared. . . preguntale al ninja

Distinto. . siempre hace la diferencia

Merece un párrafo aparte lo protagonizado por su rival, quien contaba con algunos pocos  jugadores de buen pie, a quienes se les simplificó el trabajo cuando vieron la ventaja aumentada en 2, muy cerca del comienzo. De todos modos, cuesta mucho encontrar una explicación razonable para respaldar las 2 expulsiones producidas en el conjunto triunfante a sólo 10 minutos del final, cuando el marcador señalaba el 4-1 definitivo. Y discúlpenme si resulto reiterativo, pero el único argumento que encontraré para echarle un poco de luz a esas 2 tarjetas rojas, será, una vez más, la exquisitez en el juego del n° 5 de Plomer, sin dejar de mencionar que así y todo, ello no podría jamás provocar tamañas agresiones con su consecuente sanción,  de no ser por el limitadísimo genio de los miembros de aquel renegado equipo, conducido por ese imberbe parado a un costado de la cancha, que intentaba las veces hacer de Director Técnico, y por culpa de quien casi se desata una batalla campal.  

Por lo demás,  lo acontecido el último sábado nos recuerda, una vez más,  que este humilde, aguerrido y singular equipo no se encuentra en condiciones de darse el lujo de otorgar esa clase de concesiones.  A trabajar, y a no perder nunca la esperanza, el torneo recién comienza y nada está dicho. . .