La vendetta del 10
* un cuento de Buchi Neyssen
Era un sábado soleado y el Diego se aburrió de mirar los programas en donde se repite lo que paso en "Bailando por un sueño". Deprimido todavía por su salida abrupta de la selección. Decidió salir a dar un paseo. Salió con rumbo incierto, escuchando al Potro en su Ipod de última generación.
Al acercarse a la zona urbana que linda con su quinta de Ezeiza, vió unos chicos jugando en la calle. Para evitar ser reconocido decidió saltar un alambrado y cortar campo, caminó y caminó reflexionando sobre su nueva etapa.
Al acercarse a la zona urbana que linda con su quinta de Ezeiza, vió unos chicos jugando en la calle. Para evitar ser reconocido decidió saltar un alambrado y cortar campo, caminó y caminó reflexionando sobre su nueva etapa.
Los minutos pasaban y el Diego parecía linyera caminado solo por los campos. Hasta que un tejido lo frenó, pero el quiso seguir, saltó el alambrado, pasó un cañaveral y escuchó unos gritos.
Pensó. - Están jugando al futbol, buenísimo mira si descubro un crack. - A los pocos minutos se dió cuenta que era imposible.
Para no levantar la perdiz se quedó atrás de un árbol a mirar el partido, - es un torneo - , dedujo ya que los equipos usan camisetas y hay árbitros.
El partido estaba por empezar, un equipo usaba camiseta blanca y naranja y el otro roja. A los pocos minutos de iniciado el encuentro llegó el primer gol de los de rojo de un corner. La pelota pasó el área, un delantero la bajó y otro la empujó adentro.
Diego se quedó pensativo. Al siguiente corner, en una jugada similar el partido se puso 2-0. El 10 miró y se preguntó. - ¿Lo que vi es lo que creo?-
Los minutos pasaban y el partido se emparejaba, Diego entusiasmado lo seguía atentamente. Pero un llamado lo interrumpió. Era su jermu preocupada por su ausencia. El sin chistar dejó su escondite y decidió volver a la casona.
Al llegar entró a la casa, saludó a Verónica y se fue a dormir una siesta. Pero no se podía dormir, algo había visto en ese partido que lo mantenía inquieto. Pensó y pensó y decidió llamar al Mancu.
-¿Mancu que haces? No sabes lo que vi. Le dice.
-Que paso Diego no me asustes. ¿Es algo grave?
-No, tranquilo, se me ocurrió una idea para vengarnos del traidor de Bilardo.
-Pará Diego, ¿no estarás pensando en mandarte una locura?
-No, la venganza será lenta y dolorosa pero no me voy a mandar ninguna locura. Vos solo vas a tener que disfrutar ya te vas a enterar. - Diego con lo que había dicho dejó intrigado y precupado al Mancu.
A la mañana siguiente, llamó a su amigo el Intendente de Ezeiza, Alejandro Granados.
-Ale que haces soy el Diego, che háceme un favor pásame el cel de Néstor.
-Hola maestro, ¿Qué Néstor?
-Kirchner, cual va a ser, dale que me quiero juntar con el.
Granados le pasó el teléfono y el Diego en la misma tarde lo llamó. Organizó una reunión en la quinta de Olivos para mediados de semana. Su plan estaba en marcha, pero nadie sabía de que se trataba.
En esos días Diego mantuvo el hermetismo, pero se notaba que no estaba tranquilo. Su mujer Vero, lo había interrogado varias veces, con el clásico. ¿te pasa algo? Pero como en los viejos tiempos, salió airoso con sombrero incluido.
El miércoles de la semana siguiente, se levantó temprano y salió para Olivos. Allí lo esperaban La Presidenta, Néstor y Aníbal Fernández. Entró, pensando que iba a haber una multitud de periodistas, pero solo estaba el fotógrafo Presidencial. Saludó cordialmente, le sirvieron un te de frutos rojos y empezaron a hablar sobre el mundial. Néstor fiel a su estilo le pasó factura por no haber aceptado ir a la Casa Rosada después de la dura derrota por los cuartos. Maradona sonrió y le contestó: - Néstor para que querías que venga si sos de Racing, de futbol no sabes nada. - Todos rieron.
Después de lo protocolar, decidió ir al grano y se puso serio.
- Néstor, Cris, Aníbal. Estoy acá para proponerles algo. Quiero aportar al país de otro lugar, quiero que el futbol sea el camino para una Argentina mejor. Y por eso creo que debemos dejar de lado el exitismo que siempre fue tan nocivo para los deportistas y para la sociedad. Por eso quiero que se instale en la sociedad que no solo hay que ganar para ser feliz.
Cristina muy atenta ante el discurso maradoniano. Dijo – Diego es muy interesante tu idea pero, ¿como se podría difundir?
- Yo tengo una idea. Habría que promocionar el "Día nacional de los que no juegan bien al futbol, pero se divierten".
Ese día sería en Diciembre para cerrar los festejos por el Bicentenario. Con este concepto estaríamos desdramatizando la derrota y mostrando que el éxito pasa por otro lado.
Cristina sonríe como dando el visto bueno a la idea y Aníbal interrumpe. – Diego es espectacular ya me estoy imaginado avisos en la TV Pública.
Pero Diego lo retruca. – Aníbal eso lo vamos a hacer, pero mi idea es promocionarlo con un partido en River, con dos equipos amateurs jugando y con figuras del deporte dando charlas y conferencias. Si Uds. quieren yo me podría ocupar de toda la organización.
Los tres dirigentes se miraron y asintieron a la idea. Pusieron el 11 de diciembre como fecha y definieron los detalles del proyecto.
A las semanas de la reunión cumbre, Diego empezó con los preparativos. El sabía que uno de los equipos que jugaría, seria el de camiseta blanca y naranja que había visto esa tarde en Ezeiza.
Se puso en contacto con los organizadores de ese torneo amateur y llamó al capitán de ese equipo.
Ese equipo se llamaba Viva Plomer y su capitán era German Páez. Este al llamado de Maradona, acepto de primera y se llenó de entusiasmo.
Viva Plomer iba a jugar en la cancha de River y en un evento organizado por Maradona. La alegría de sus jugadores era incontenible.
La publicidad oficial del evento empezó a poblar los canales y los diarios, menos en Clarín obvio.
Maradona ya con una parte del plan en marcha,
llamó a Bilardo.
El manager de la selección se sorprendió, pero lo escucho.
- Carlos, se que las cosas entre nosotros no están del todo bien, pero se que sos un gran técnico y quisiera que vos seas uno de los técnicos en el partido por el "Día nacional de los que no juegan bien al futbol, pero se divierten".
Bilardo aceptó sabiendo que su participación le serviría para que su imagen mejorara ante la opinión pública. Todo estaba en marcha. El otro técnico iba a ser Bianchi.
Las publicidades decían: Venite a River a festejar el "Día nacional de los que no juegan bien al futbol, pero se divierten" donde dos equipos de jugadores como vos, serán dirigidos por Bilardo y Bianchi. Un evento organizado por D10s.
Mancu vio esto y llamó desesperado al Diego – ¡Pelu estas loco! ¿Que estas planeando?. ¡¿No me digas que vas a matar al Narigón en la cancha de River?! – No Mancu quedate tranqui es otro tipo de venganza mucho mas dolorosa, pero que nadie se va dar cuenta. El Narigón gano todo gracias a mi y después me cagó, ahora las va a pagar todas.
La fecha estaba mas cerca y todo estaba listo. Además del partido entre Viva Plomer y otro equipo llamado "Los Gordos de Lanus". Iban a dar charlas el Beto Marcico, El Burrito Ortega, Batistuta y Palermo, entre otras figuras del futbol. Ademas de shows en vivo.
Todo estaba saliendo como Maradona lo había planeado. Bilardo estaba por pagar su traición…
11 de diciembre de 2010
El día tan ansiado por Maradona había llegado, a las 13 se abrieron las puertas del Monumental y como primer show tocaron los Ratones Paranoicos, luego hubo una instalación artística de De La Guarda repasando la historia Argentina en los mundiales. Y por último antes del partido estuvieron las charlas de los deportistas.
Pero el Diego esperaba ansioso el partido que tenia a Bilardo como técnico de Viva Plomer.
Mancu no fue a River, se quedo con El Negro Enrique en su casa viéndolo por TV y rezando para que el Diego no se mande ninguna.
Los medios de comunicación llevaban en sus primeras planas el evento, los afines al Gobierno, tomándolo como una gran fiesta y los detractores como otra forma de difundir propaganda oficial. Algunos programas deportivos, amarillistas, dudaban de la convocatoria de Bilardo por parte de Maradona e insinuaban sobre alguna represalia del 10 en público.
La hora se acercaba eran las 16:30 y el Diego toma la palabra, el estadio estalla. Alguna parte de la hinchada cantaba canciones en contra de Bilardo y de Grondona. Otra estaba indiferente.
- Gente, hermanos argentinos no hace falta insultar – Dice Maradona. – Este día es para dejar de lado las rivalidades y el exitismo y encarar una nueva etapa en el futbol argentino y en el país también.
La gente quedó estupefacta, todos esperaban un ataque de furia de Maradona contra sus enemigos.
Y se despacha con una frase acorde a la historia maradoniana. – Yo se que me equivoque en algunas cosas durante el mundial, se que a veces soy un poco testarudo. Pero quiero cambiar y aportar a la selección desde otro lugar, Por que la celeste y blanca, no solo no se mancha. Si no que se lleva tatuada en la piel, y todos los argentinos la debemos tener tatuada.
La gente no entendía nada. Después de la última conferencia que había dado. Tratando de traidores a Bilardo y a Grondona. Maradona estaba dando un discurso conciliador y estaba haciendo una autocrítica.
- Por eso estamos acá -. Continuó. - Y ahora en el partido, estos dos equipos nos van a demostrar como se juega por amor al deporte. ¡Acá les presento a Viva Plomer con Carlos Salvador Bilardo, campeón y subcampeón del mundo como DT y a
los Gordos de Lanus. Con su DT Carlos Bianchi, múltiple
campeón en el futbol argentino!
Después de semejante presentación por parte del mejor de la historia. Los equipos entraron a la cancha.
Viva Plomer jugó con la misma camiseta que había usado la tarde que El Diego los descubrió. Los Gordos de Lanus, usaron una borravino como la del equipo más popular de ese barrio.
El arbitro, La Molina, dio el pitazo inicial. La pelota se disputaba en la mitad de la cancha con mucho ímpetu. Los equipos jugaban como si fuera la final del mundo. Los técnicos relajados por lo amistoso del partido solo miraban.
Hasta que un bochazo largo al área de Viva Plomer trajo la primera escena de peligro. Pero uno de los defensores la tiró al corner. El tiro de esquina cayó sobre el punto del penal y un delantero de los Gordos de Lanus saltó solo y la empujó de cabeza al fondo de la red. La gente aplaudió. Los de camiseta bordo festejaron como si le hubieran echo el gol al Barcelona. El espectáculo para Diego estaba por empezar. Bianchi fiel a su perfil solo alentaba. Pero algo pasaba en el banco de Viva Plomer que llamó la atención de la multitud.
Bilardo estaba a los gritos. -¡Que hacen! ¡Que hacen! ¡Como van a dejar que les cabeceen así! ¡Nene vení! ¡Nene vení! El Narigón llamo al 3 del equipo. ¡Que te pasa, saltá, por favor! ¡No vuelvas a perder la marca! El 3 sin entender nada lo miró y volvió al partido. El estadio se enmudeció y todas la miradas estaban sobre el manager de la selección. Sus allegados trataron de calmarlo.
- Carlos calmate. Es un partido de mierda. – le decían.
El partido siguió y Viva Plomer emparejo el partido. Pero en cada corner sufría. Y Bilardo gritaba. – ¡Uno con uno, por favor! ¡Marquen, muertos, marquen! Hasta que a los 25 minutos un tiro libre depositó otra pelota en el área, la defensa quedo pagando y se convirtió en el segundo gol de los de Lanus.
La cara de Bilardo se desfiguró, los ojos se le saltaron más de lo habitual. Se agarró la cabeza, y salió corriendo a la cancha al grito de: ¡Nenes que mierda hacen, en los corners tienen que saltar! ¡Soy Bilardo y ningún equipo mío pierde por pelotas paradas! Todo el estadio quedó atónito, la escena ya estaba recorriendo el mundo. Los auxiliares lo trataron de calmar, pero el siguió a los gritos: ¡Nenes, por Dios! ¡Es fácil, hay que marcar uno a uno! ¡No lo puedo creer. A un equipo mío le hicieron dos goles de cabeza en 25 minutos! Bilardo sacado y sin que nadie lo pudiera parar. Cayó de rodillas en el medio campo. Y se largó a llorar.
Las placas de los canales decían: "Bilardo se volvió loco". Maradona del palco disfrutaba.
Los médicos entraron al campo y a la fuerza lo redujeron. El Narigón con la mirada desorbitada seguía gritando. ¡No puede ser! No puede ser! ¡Dos goles de corner, estos pibes son unos muertos!
Se lo llevaron a un sanatorio y el partido siguió, el show debía continuar. Terminó 3-1 a favor de los Gordos de Lanus.
Al día siguiente Don Julio, por conferencia de prensa. Dijo que la AFA prescindía de los servicios de Bilardo como manager de la Selección.
Maradona en su casa de Ezeiza disfrutaba del dulce sabor de la victoria.
Los chicos de Viva Plomer nunca se enteraron que fueron el arma para que el Diez ejecutara su vendetta.
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