Tirá para arriba
En la octava fecha del Torneo de primera división,
la victoria le volvió a dar la espalda a los “amantes del despeje”. Con poco,
un rival de siempre, “dos con 30”
le ganó la pulseada para salir del fondo. Pese a haber dominado el trámite del
juego durante la mayor parte del encuentro, Plomer fue blando en las áreas; sin
ser brillante, llegó bastante y no concretó, y le llegaron poco y le
convirtieron.
A pesar de que este último sábado no sufrió
esos cambios de ánimo que fueron una constante durante lo que va del certamen,
Plomer no logró imponerse a un conocido.
Porque en casi todos los partidos,
los de Las Heras habían dejado escapar la oportunidad de llevarse los 3 puntos,
con una notable merma de su rendimiento en el complemento. Particularmente los
cotejos contra Atlético, Liniers (posicionado 2°, sólo por
diferencia de gol) y el Balcón encontraron a un Plomer con altibajos
demasiado pronunciados. Luego de redondear muy buenos primeros tiempos, los
campeones de la B
2011, no lograron nunca mantener su superioridad en el juego, y dado que
mientras la ejercieron no lo reflejaron el marcador, ello provocó que se fueran
con las manos vacías-en algunas ocasiones- o sólo con un punto en las
restantes. Similar situación se evidenció en ocasión del enfrentamiento con el
líder del torneo-Los Angeles del Oeste-
cuando estuvo arriba en el marcador hasta llegar a la mitad del complemento.
Quizá sin merecerlo, pero hasta podría haber ampliado el marcador. Cumplido los
20 minutos se produjo el empate, y luego el equipo se derrumbó y la caída fue por 1-3.
“Que
nos falta actitud”, “que nos relajamos” “que nos confiamos” “que nos quedamos
sin piernas” “que nos falta contundencia” “que los rivales son buenos”;
Cada una de ellas- y otras más- intentaron dar una explicación a una situación
que se fue reproduciendo a lo largo de los partidos, y que aún no encuentra
respuesta, por un problema que aún no parece estar del todo identificado.
Más allá de lo desarrollado en los
párrafos anteriores, y como dijimos antes, no fue exactamente ésta la situación
vivida el último sábado en la dolorsísima derrota. La falta de contundencia
como principal carencia parece ser lo que mas asidero encuentra en un equipo
que generó mucho, concretó poco y pagó caro las equivocaciones en el arco
propio. Luego de obtenida la ventaja promediando la mitad del primer tiempo, el
“treinta” se metió atrás y supo defenderla, con la colaboración en algunas
ocasiones de la impericia de los propios para quebrar aquella resistencia y de
la fortuna –por que no?- en muchas otras. Lo cierto es que cuando el –mediocre-
referí pitó el final la sensación de bronca e impotencia que había reinado en
casi todos los finales de los partidos del semestre, pareció ceder ante la
tristeza de un momento que casi inexplicablemente, parece condenar a Viva
Plomer a perder la categoría. ¿Y en donde radica lo “inexplicable” de esta
actualidad Plomeriense? No es solo en la mística, o en los nombres, o en la
historia, es claramente en su perfonmance en el campo de juego. Nadie permítase
pasar por alto que- nunca durante los 80 minutos, pero sí en un gran tramo del
encuentro -, Plomer superó a sus rivales en el juego y en el marcador también.
Fiel a su estilo siempre intentó jugar –mas allá de que a veces no lo lograra-
y no renunció jamás a esa idea. Entonces ahora sí, siendo que pudo superar de a
ratos a quienes demostraron ser los mejores del torneo, y acompañados por la
mística que los caracteriza, ¿que nos impide pensar que somos incapaces de
sacar esto adelante??? Sería interesante que pensemos que es éste nuestro
momento. En los últimos años llegamos a esta instancia ilusionados por llegar a disputar la
promoción, y luego por ganarla, desde abajo, siempre de punto, sabiendo que era
difícil. ¿Cuanto tiene de parecido y cuanto de distinto tiene eso? Nadie podrá
cuestionar que resulta más placentero competir para obtener un premio, o para
ser el mejor de la competición. ¿Pero luchar por mantener lo que hicimos hasta ahora
no es motivación suficiente para llenar nuestros pechos de coraje y valor, para
sacar a nuestro amado equipo de ese lugar en el que nos duele tanto verlo? Son nada
mas NI NADA MENOS que 3 partidos. De la misma manera que la balanza se inclinó
para el otro lado en los compromisos anteriores, no es probable que en lo sucesivo
lo haga para el nuestro? Si sabemos muy
bien que no carecemos de recursos, si somos concientes que las veces que nos lo
propusimos, logramos el objetivo fijado. . Confío en este grupo y sé que se
puede zafar de ésta. Empezar a creerlo, sería un buen comienzo para iniciar el
camino hacia el fin de esta pesadilla.
Pero también es tiempo de hacerse la
idea de que quizás en esta nos tocó llevarnos la peor parte. Si no permitimos
que esta idea se nos represente como una alternativa, y nos aterrorizamos ante
la idea del descenso, sólo vamos a sumar nerviosismo. Aceptemos nuestra
realidad, y no nos quedemos cruzados de brazos, vamos a cambiarla!!!.